El martillo de reflejos es utilizado por los médicos para evaluar los reflejos osteotendinosos de diferentes grupos musculares, detectando así patología neurológica cuando estos están abolidos o aumentados. Los reflejos pueden estar alterados en una multitud de patologías tales como la esclerosis múltiple, radiculopatias, enfermedades metabólicas, etc.

Por su parte, el diapasón médico es de gran utilidad en la evaluación de la llamada sensibilidad protopática. La sensibilidad protopática transmite al cerebro los estímulos del dolor, la temperatura y el tacto profundo, y es esta última característica la que valora el diapasón mediante la trasmisión de las vibraciones a la piel. Esto permite al médico determinar la integridad o el daño de esta vía de la sensibilidad, estando ésta lesionada en diversas enfermedades neurológicas ( lesiones medulares, neuropatía diabética y de otra clase, mononeuritis, etc). Otra aplicación del diapasón médico es la evaluación de la transmisión del sonido por vía aérea y ósea para evaluar la función del oído interno y determinar las características de la hipofonesis (disminución de la audición).

Dado que en la práctica clínica hospitalaria o en urgencias el médico ha de desplazarse y no dispone de todo el arsenal de instrumentos diagnósticos con el que cuenta en su consulta, hemos fusionado estos dos instrumentos en uno solo, ahorrando así espacio y peso en la abarrotada bata del médico, y reduciendo costes al no necesitar adquirir los dos por separado.

El martillo-diapasón está cuidadosamente diseñado para mantener intacta la funcionalidad de cada una de las herramientas. Un instrumento de estas características tiene una notable utilidad en diferentes especialidades como puede ser la neurología, la neurocirugía, la medicina interna, la medicina de familia, la traumatología y la endocrinología, entre otras.